
Mientras España atraviesa una de las peores crisis económicas que se recuerdan y cientos de miles de personas pierden su empleo cada mes, decenas de miles de empresas cierran sus puertas e infinidad de familias ven como se esfuma su única fuente de ingresos, nuestros apoltronados políticos se preocupan en proponer el cambio de nombre del principal aeropuerto del país.
Se propone el cambio de nombre de "Aeropuerto de Barajas" a "Aeropuerto Adolfo Suárez" y se alega que en Nueva York hay un "J F Kennedy" y en París un "Charles De Gaulle". Parece que los amantes de la comparación desconocen que tanto el asesinado presidente americano como el ilustre general francés fueron Jefes de Estado, o sea las más altas personalidades de sus respectivos países y gozaron de un prestigio internacional fuera de toda duda. En el caso que nos ocupa se trata de un Presidente de Gobierno y su trascendencia mundial es más que discutible. ¿Imaginan que Gatwick o Heathrow se denominasen "International Airport Margaret Thatcher"?.
Parece ser que las terribles cifras generadas por la crisis recuerdan a muchos aquellos tiempos en que Adolfo Suárez fue Presidente del Gobierno de España. La inflación en el momento de su renuncia era de un 14%, la evolución del PIB fue decreciente a lo largo de su mandato y negativa el último año, la tasa de paro estaba en torno al 15% y ETA asesinaba a una persona cada tres días.
No sé si la propuesta se basa en el homenaje o si bien responde a las nostálgicas inquietudes de alguno. La nostalgia describe un anhelo de un pasado idealizado por lo cuál no creo que ningún español con un grado medio de sensatéz desease en la tremenda situación actual volver a las peores circunstancias pasadas.
Más que una clase política, en España sufrimos a una casta politica a la que no duelen prendas en homenajear de una u otra forma al predecesor, al hacedor de poltronas. Para esto sí se pondrán de acuerdo, igual que lo hacen para subir sus sueldos o ampliar sus privilegios.
Desde este humilde púlpito cibernético propongo que de cambiar el nombre al aeropuerto, idea que para nada comparto, pongan el nombre de "Juan Carlos I", o del general "Miguel Primo de Rivera" promotor de la aviación comercial española y gran gobernante. Nombres mejores sobran en nuestra Historia a poco que nos molestemos en buscar, aunque sustituir Barajas por el nombre de aquel al que definió Alfonso Guerra como un "tahur del Misissippi" puede resultar sarcástico.
Se propone el cambio de nombre de "Aeropuerto de Barajas" a "Aeropuerto Adolfo Suárez" y se alega que en Nueva York hay un "J F Kennedy" y en París un "Charles De Gaulle". Parece que los amantes de la comparación desconocen que tanto el asesinado presidente americano como el ilustre general francés fueron Jefes de Estado, o sea las más altas personalidades de sus respectivos países y gozaron de un prestigio internacional fuera de toda duda. En el caso que nos ocupa se trata de un Presidente de Gobierno y su trascendencia mundial es más que discutible. ¿Imaginan que Gatwick o Heathrow se denominasen "International Airport Margaret Thatcher"?.
Parece ser que las terribles cifras generadas por la crisis recuerdan a muchos aquellos tiempos en que Adolfo Suárez fue Presidente del Gobierno de España. La inflación en el momento de su renuncia era de un 14%, la evolución del PIB fue decreciente a lo largo de su mandato y negativa el último año, la tasa de paro estaba en torno al 15% y ETA asesinaba a una persona cada tres días.
No sé si la propuesta se basa en el homenaje o si bien responde a las nostálgicas inquietudes de alguno. La nostalgia describe un anhelo de un pasado idealizado por lo cuál no creo que ningún español con un grado medio de sensatéz desease en la tremenda situación actual volver a las peores circunstancias pasadas.
Más que una clase política, en España sufrimos a una casta politica a la que no duelen prendas en homenajear de una u otra forma al predecesor, al hacedor de poltronas. Para esto sí se pondrán de acuerdo, igual que lo hacen para subir sus sueldos o ampliar sus privilegios.
Desde este humilde púlpito cibernético propongo que de cambiar el nombre al aeropuerto, idea que para nada comparto, pongan el nombre de "Juan Carlos I", o del general "Miguel Primo de Rivera" promotor de la aviación comercial española y gran gobernante. Nombres mejores sobran en nuestra Historia a poco que nos molestemos en buscar, aunque sustituir Barajas por el nombre de aquel al que definió Alfonso Guerra como un "tahur del Misissippi" puede resultar sarcástico.
Estimado Gustav:
ResponderEliminarAl interesante artículo escrito por una demostrada pluma versada en historia contemplada desde el bonito balcón del tiempo que muestras en tu blog, me gustaría añadir humildemente un nombre para el aeropuerto y que no has citado. Aeropuerto Maite Zaldivar, porque suena muy exótico.
Abrazos.
Elreydelsuin.