miércoles, 29 de abril de 2009

APOCALIPSIS NOW


Esta semana parece el prólogo del apocalipsis. Sólo falta que a cualquiera de los desequilibrados cerebros que rigen los destinos de Corea, Venezuela o Iraq se les ocurra tirar un misil a alguien y tengamos que acudir aterrados a leer a San Juan para saber qué será lo siguiente en suceder.


A los españoles nos dicen que no se producía una caída del IPC cómo la del pasado mes desde 1960, que nunca en la Historia hemos tenido tantos parados como ahora y, para colmo de males, a un virus hijo de puerco y de gallina le da por salir a dar una vuelta y conocer mundo.


Cada mes que pasa en España retrocedemos una década y a este paso, antes de llegar a julio, ya andaremos por el reinado de Alfonso XIII. Estoy seguro de que ZP detendrá el retroceso en la II República, época que tanto admira y a la que, al parecer, debemos todo lo que somos.


Para alegrarnos la semana desembarcaron en España Sarko y su señora, muy guapa ella. Todos han comparado bellezas, vestidos y hasta....¡traseros!. Ahora me explico yo las prisas de la consorte de ZP en subir las escaleras de Moncloa y la parsimonia profesional con que lo hacía la señora de Sarkozy. Sin duda no quería, y se notaba demasiado, que al día siguiente figurase en la prensa una fotografía de los traseros consortes en la que la hispana tenía mucho que perder comparativamente hablando. Por poco Sonsoles se nos cae de bruces intentando subir la escalera de espalda.


Por la tarde apareció el pobre Uribe. Algún genio de protocolo del Ministerio de Exteriores hizo coincidir la llegada del presidente colombiano con la partida de Bruni y su esposo y, por poco, le toca cenar en la cocina las sobras de la cena de gala del día anterior. Uribe es un hombre bueno, un gran presidente y el artífice del cambio radical que está afrontando triunfalmente su país, pero claro, no es de los de la Alianza de Civilizaciones, ni de los de la camisa roja, ni los de la ceja, ni su esposa es Carla Bruni.