sábado, 3 de octubre de 2009

Pan y circo...en Río


Con más de cuatro millones de desempleados y muchos más de desesperanzados, con un ayuntamiento madrileño que tiene una deuda superior a la de todos los municipios de España juntos y con la mayor subida de impuestos de la Historia reciente en ciernes, nuestros políticos recurren al viejo truco de dar pan y circo.
Ya lo hacía Fernando VII organizando corridas de toros y los emperadores romanos en época de hambruna asesinando cristianos en el circo, o más recientemente Felipe González con la Expo de Sevilla y los JJOO de Barcelona. No aprendemos. A más crisis y más desesperanza, no hay como organizar una fiesta gigantesca que nos endeude pero nos ayude a olvidar las penas. Vergonzoso.

El cortejo de 400 personas que los organizadores de esta feria ha trasladado a Copenhague nos va a salir por un ojo de la cara. Dentro de dos años, Gallardón volverá a intentarlo, porque así, los madrileños olvidarán los impuestos multiplicados, el despilfarro permanente y la nefasta gestión de su ayuntamiento.
Mientras, nuestro impresentable presidente, seguirá prometiendo un balón para cada niño africano, una comba para cada niña y un subsidio para cada español.

Los que defendían a capa y espada la organización de los JJOO de Madrid, hablaban de la ayuda que los mismos podían dar a la cohesión nacional. Triste es que una Nación como España tenga que recurrir a un espectáculo para sentirse más unida. Es lamentable que el patriotismo tenga que fomentarse desde el deporte y no en el recuerdo de nuestra Historia común, una de las más grandes jamás contadas.

Sinceramente me alegro. Me satisface ver que estos políticos que sufrimos no utilizarán la cortina de unos juegos para ocultar la basura que esconde la casa, que no perfumarán de deporte su inmundicia, y que las televisiones no nos cansarán con el "quedan x días para los Juegos de Madrid".

Por eso, el que quiera juegos.....que se vaya a Río.